El titular de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios indica que hay 1,5 millones de bolivianos que habitan en viviendas deficientes. Considera que urge lograr una alianza público-privada
Juan Pablo Saavedra se estrena como el primer presidente de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios, que aspira a ser una solución al déficit cuantitativo y cualitativo habitacional que afecta a más de un millón de bolivianos que sueñan con su primera vivienda o con mejorar la que ya tienen.
_ ¿Cuál es el objetivo de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios?
La Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI) está compuesta por las principales empresas de desarrollo inmobiliario de nuestro país, las cuales tienen experiencia en diferentes áreas, como ser: oficinas, centros comerciales, logística, pero principalmente viviendas (casas y departamentos). Tiene por objetivo apoyar, promover e impulsar el desarrollo del sector.
_¿Cuál es la evaluación del negocio de bienes raíces en el país?
Somos un sector crucial para la reactivación económica, ya que generamos más de 100.000 empleos directos. De igual forma, producimos, diseñamos y construimos con un gran porcentaje de materiales e insumos nacionales, impulsando un círculo de apoyo y beneficio para los bolivianos.
De acuerdo con estimaciones internacionales, el efecto multiplicador en toda la cadena productiva del desarrollo inmobiliario puede llegar a alrededor de tres a cinco veces, lo cual nos llevaría a cerca de 300.000 a 500.000 empleos indirectos.
Nuestro principal aporte es dar una solución de vivienda para nuestros compatriotas.
_¿En esta coyuntura el sector se ha reactivado?
Después de la cuarentena el sector, hasta finales de 2021, estuvo con una velocidad desacelerada, ya que los bancos tuvieron que diferir los créditos de muchas personas. Sin embargo, una importante cantidad de inversionistas compró inmuebles, pues consideró que era una alternativa más segura que otros negocios. Por ello, desde los primeros meses de 2022 ya se ha visto una reactivación, por lo que se espera que este año continúe avanzando a buen ritmo.
_¿Cuál será el comportamiento de los precios en 2022?
Es difícil predecir. Los precios han estado estables hasta ahora. Sin embargo, considerando que los costos están subiendo por la inflación mundial, es probable que pronto se tengan que traspasar al cliente, por lo que es un buen momento para comprar.
_¿Qué características considera que tiene la actividad inmobiliaria en el país?
Nos caracterizamos por ser un sector multidisciplinario, ya que en cada proyecto involucramos el trabajo de arquitectos, quienes aportan con su visión estética y funcional; ingenieros, que planifican y ejecutan los retos técnicos en estructuras e instalaciones; y, por supuesto, las manos de nuestros trabajadores que día a día le dan forma a todo lo planificado.
Los proyectos son de toda índole y de distinta magnitud: desarrollo de oficinas, de centros comerciales, de centros logísticos, de viviendas. En otros casos, se diseñan edificios, condominios de casas, o hasta ciudades enteras.
Todo esto, por supuesto, tiene que estar alineado con las normas establecidas en los códigos de urbanismo de cada gobierno municipal y en línea con las normas ambientales que son controladas por los gobiernos departamentales.
_ ¿Qué particularidades tiene Santa Cruz?
A diferencia de La Paz y Cochabamba, que tienen mayores restricciones geográficas, lo cual obliga a sus desarrolladores a trabajar proyectos de edificios de departamentos, Santa Cruz tiene una topografía muy plana. Por esta razón, todavía tenemos un gran porcentaje de proyectos de casas en urbanizaciones en las afueras de la ciudad. Sin embargo, cada vez más estamos viendo desarrollos de edificios de departamentos, ya que el creciente tráfico vehicular lleva a muchos a decidir vivir más cerca de sus trabajos, o colegios de los hijos.
_¿Qué tareas son las medulares?
La vivienda propia no debe ser un objetivo difícil o inalcanzable, sino una aspiración legítima que todas las familias merecen. Hace siete años se implementó el crédito de vivienda social, una medida que permitió que el sueño de más de 90.000 familias de tener una vivienda propia se haga realidad.
Sin embargo, de acuerdo con la encuesta de hogares realizada por el INE en 2019, el porcentaje de hogares con déficit habitacional cualitativo todavía se mantiene por encima del 40%. Eso quiere decir que en Bolivia hay más de un millón y medio de familias que habitan una vivienda de condiciones deficientes.
Ante este escenario, expresamos a las autoridades que estamos abiertos a propiciar espacios de diálogo, para que, como resultado de estos consensos, se creen políticas que dinamicen la construcción, venta y adquisición de viviendas en el país.